Con una gran actuación de su defensa y un control mental del partido en casi todo su desarrollo, los Springboks vapulearon a Inglaterra por 32 a 12. El partido se jugó en el International Stadium Yokohama, colmado por 76.000 espectadores.
Con una actuación superlativa de sus forwards, dónde sobresalieron Duane Vermeulen, Pieter du Toit y Siya Kolisi, 22 tantos con el pie de su apertura Handré Pollard y una diferencia de 20 puntos sobre Inglaterra, el equipo que llegaba como favorito a la final, los Springboks, alcanzó la gloria en Japón y se consagró luego de 12 años.
De esta manera, la Copa Mundial de rugby se quedó en el hemisferio sur por cuarta vez consecutiva y los sudafricanos igualaron a los All Blacks como los más ganadores de la historia, con tres conquistas cada uno. Por primera vez en la historia, un capitán de color, Siya Kolisi, levantó la copa. Handré Pollard se consagró goleador del torneo, con 69 tantos.
Los tries de Makazone Mapimpi y Cheslin Kolbe y las conversiones y seis penales de Handré Pollard sirvieron al seleccionado sudafricano para imponerse a una Inglaterra que apenas pudo sumar a través de cuatro penales de Owen Farrell. El primer tiempo había terminado con un parcial de 12 a 6 para los ganadores.
El triunfo de Sudáfrica, actual campeón del Rugby Championship, fue inobjetable, ejerciendo una enorme presión y dominando claramente las formaciones fijas, tackleando sin pausas y con enorme efectividad.
Los británicos habían llegado a este partido como favoritos luego de su sorpresiva victoria ante los All Blacs en semifinales por 19 a 7. Su entrenador, Eddie Jones, pierde por segunda vez una final del mundo: en 2003, como coach de Australia, había caído, justamente, ante Inglaterra.
Un día antes, Nueva Zelanda se quedó con el partido por el tercer puesto tras derrotar a Gales por 40 a 17. Los All Blacks venían de ganar los mundiales de 2011 y 2015 en forma invicta, y la caída con Inglaterra fue la primera en un mundial desde la derrota con Francia en los cuartos de final del mundial de 2007.
Luego de nueve copas del mundo, Sudáfrica y Nueva Zelanda son los máximos ganadores de la Copa William Webb Ellis, con tres títulos. Los All Blaks se quedaron con el primer mundial, en 1987, y repitieron en las dos ediciones anteriores a esta.