
Paris Saint Germain se convirtió en el primer finalista de la Champions 2019/2020, por primera vez en su historia.
Con tantos de Marquinhos, Di María y Bernat, los parisinos ganaron 3 a 0 y jugarán el partido más importante del certamen. Lyon o Bayern, los posibles rivales. "Fideo" fue la figura estelar del partido.

En su regreso tras el encuentro de sanción del pasado miércoles, Di María fue tan imparable para el Leipzig, irreconocible si la versión en comparación es el choque de cuartos de final contra el Atlético de Madrid, como determinante para su equipo, al que dirigió a su primera final de la Champions; el motivo y el objetivo por el que año tras año ha invertido tanto dinero en los últimos tiempos.
De aquel desahogo en la tribuna en el agónico triunfo ante Atalanta a ser la figura de la semifinal con un gol y dos asistencias. Ángel Di María volvió con todo en el PSG tras la suspensión y fue importantísimo para poder llevar al club a la primera final de Champions de su historia. En el sólido 3-0 al RB Leipzig, el argentino fue el socio que necesitaba un Neymar que volvió a jugar en gran nivel.

El Fideo fue totalmente decisivo. Porque tiró un muy buen centro para el gran cabezazo de Marquinhos que abrió el partido. Hizo el 2-0, apareciendo de nueve tras la presión arriba y definió bien, ante un palo tras un pase de lujo de Ney de taco. Y ya en el segundo tiempo, la historia se liquidó con otro preciso centro del 11 para la cabeza de Bernat y el 3-0 final. Otra muestra de lo importante que es el rosarino de 32 años en el PSG: esta temporada lleva 12 goles y 23 asistencias. En cuanto a los pases gol en total en Champions ya suma 26 y es el quinto jugador que más dio.
Y si los parisinos están en la final es porque Neymar está enchufadísimo y metido en ganar la Orejona. Fue quien comandó desde el juego al equipo, tuvo dos tiros en los palos, dio una asistencia de tacos y dejó lujos. Esta vez lo ayudaron mejor también a tener a socio Mbappé en cancha y un respaldo como Leandro Paredes más atrás, manejando el medio. ¿Y Mauro Icardi? Era la duda pero le tocó ir al banco y ni siquiera ingresó.