Esta paridad y la que lograron Gimnasia y Esgrima de La Plata y Huracán en la ciudad de las diagonales condenaron al conjunto de Mauricio Pellegrino al tercer lugar del Grupo.
Desde el inicio del match el elenco de Liniers se encontró en la encrucijada de saber que de mantenerse el empate en el "Bosque" estaba obligado a ganar.
Con el pensamiento puesto en otro estadio, Vélez dio comienzo a su vía crucis con muchas bajas por motivos varios que incluyen lesionados, afectados por coronavirus e involucrados en un caso de abuso sexual (Miguel Brizuela, Thiago Almada, Ricardo Centurión y Juan Lucero).
Tras una primera mitad que vio al conjunto de Liniers con cierta preeminencia debido a sus necesidades coyunturales pero adoleciendo de una alarmante carencia de profundidad, el complemento mostró a un "Patrón" muy superior que intentó cerrar con una imagen superada su paupérrimo torneo en el que apenas convirtió un gol.
A los 27 minutos de la segunda etapa, un hermoso tiro libre del ingresado Lautaro Torres que dio en el travesaño hubiera coronado el mejor andar de la formación mesopotámica ante un "Fortín" que no pareció darse por enterado que de no forzar en ataque su destino quedaría sellado.
Un Patronato con leves síntomas de recuperación respecto a su performance habitual, terminó por redondear una mejor imagen y estuvo a punto de llevarse un meritorio triunfo, de no mediar la correcta actuación del arquero visitante Matías Borgogno.