El 'Xeneize' que fue claramente perjudicado, y debio haber clasifico en los 180 minutos. Quedo eliminado por penales
El Xeneize perdió por 3-1 en la tanda desde los doce pasos, tras igualar por 0-0 en Belo Horizonte. Le anularon un gol a Weigandt con la tecnología. Ahora, el Galo espera por River o Argentinos en cuartos de final.
El conjunto local dominó la posesión de la pelota e intentó atacar por su banda derecha, de la mano de Jefferson Savarino. Mientras tanto, el equipo de Miguel Ángel Russo pisó poco el área de Éverson. La chance más peligrosa de la visita fue a los 41 minutos: un remate de Sebastián Villa que el arquero desvió con lo justo.
A los 17 del segundo tiempo, otra vez el VAR fue protagonista del duelo entre ambos equipo. Marcelo Weigandt aprovechó un error de Éverson tras un tiro libre y marcó el 1-0 a favor del Xeneize. Sin embargo, el árbitro Esteban Ostojich decidió revisar la jugada con la tecnología. Con el recuerdo fresco del escándalo en la ida con el gol anulado a Diego González, los jugadores casi se van a las manos: hubo empujones y tumulto. Finalmente, el réferi anuló el gol considerando que hubo posición adelantada de Diego González, lo que desató la furia en el banco de Boca.
En lo que quedó del encuentro, no hubo chances de peligro (salvo un remate de Pavón y otro de Borrero para el Galo en los últimos minutos) y la llave se definió por penales. Nacho Fernández, Junior Alonso y Éverson (quien le atajó los penales a Sebastián Villa y Esteban Rolón) fueron los autores de los tantos para el local. Además, Carlos Izquierdoz la tiró afuera. Finalmente, Mineiro se impuso por 3-1 y pasó de ronda.
Los futbolistas del Xeneize se enfrentaron con la policía, luego de intentar ingresar al vestuario local: arrojaron vallas y diferentes objetos. Jorge Bermúdez y Raúl Cascini, integrantes del Consejo de Fútbol, también estuvieron en la escena.
La policía brasileña intervino con gases lacrimógenos: algunos futbolistas de Boca terminaron afectados. Según trascendió, la situación se calmó con el correr de los minutos.
Tras los incidentes que se desataron en el Mineirao luego de la polémica eliminación de Boca en la Copa Libertadores, el plantel Xeneize finalmente se quedó en Brasil y volverá a Buenos Aires durante el miércoles. Ocho integrantes de la delegación tuvieron que declarar en la comisaría.
Luego de una larga negociación, mediada por el presidente Sérgio Coelho, la delegación argentina se dirigió a la comisaría para registrar un informe de incidente por depredación de bienes y agresión. Nadie será detenido.