Huracán tenía una chance de oro para ganar en el Nuevo Gasómetro después de 22 años. Ganaba 1-0 con el gol de Pussetto, tenía un jugador más en la cancha por la expulsión de Gastón Hernández y controlaba el juego. Pero San Lorenzo supo cambiar a tiempo: cambió el juego corto por los pases mucho más directos, ingresó Gastón Ramírez y le llenó el área de pelotazos a Lucas Chaves.
En uno de esos envíos, el Ciclón sacó petróleo. Porque Franco Alfonso le cometió una infracción en su área al propio Ramírez. Iban 49 minutos del segundo tiempo. Adam Bareiro engañó al arquero del Globo y anotó el 1-1. No le sirve a Huracán, que pensó que tenía el triunfo sellado. Sí le cae bien a San Lorenzo, que tenía todas las de perder y rescató un punto.