TODO LO QUE TENES QUE SABER DE LA MASCOTA DEL MUNDIAL
Son muy importantes en cada edición, muchas han quedado para siempre en la historia. Este año, la responsabilidad está en el aullido de Zabikava, la mascota del Mundial de Fútbol de Rusia 2018.
El lobo antropomórfico que viste los colores de la selección rusa, además de unos lentes de deporte naranja, fue elegido en octubre de 2016 con una votación abrumadora.
¿Qué representa Zabikava? ¿Por qué es la mascota de la contienda mundial?
El trabajo de una estudiante
Zabikava no fue producto de la casualidad o el atino de un experto en marketing. La mascota fue diseñada a partir de una encuesta en lÃnea realizada a niños rusos. Con esas ideas, estudiantes universitarios rusos enviaron sus diseños de la que serÃa la mascota de la Copa Mundial de Fútbol a disputarse en 2018.
Ekaterina Bocharova fue quien dibujó a Zabikava, nombre que es traducido como «pequeño goleador». Este lobo es encantador, sociable y divertido, un jugador de fútbol nato que respeta a sus contendientes y que, como buen hijo de la generación millennial, ama tomarse fotografÃas selfies.
«Puede que sea el más joven del cuadro, pero no encontrarás a otro jugador más rápido, audaz o hábil con una pelota de fútbol. El talento del lobo casi siempre contribuye al éxito de su equipo», reza en la web de la FIFA. ¡Perfecto!
Una soñadora agradecida
La votación se realizó en la web de la FIFA durante un mes. Los resultados dieron a Zabikava como mascota ganadora con un 53% de los votos, por delante de un tigre y un gato. Por el boceto, Bocharova recibió 500 dólares, mucho menos que sus predecesoras. Fuleco, el armadillo de Brasil, fue comprado en 100 millones de dólares, mientras que Futix, el gallo mascota de Francia 1998, costó 30 millones.
La votación se realizó en la web de la FIFA durante un mes. Los resultados dieron a Zabikava como mascota ganadora con un 53% de los votos, por delante de un tigre y un gato. Por el boceto, Bocharova recibió 500 dólares, mucho menos que sus predecesoras. Fuleco, el armadillo de Brasil, fue comprado en 100 millones de dólares, mientras que Futix, el gallo mascota de Francia 1998, costó 30 millones.
La diseñadora no parece amilanarse ante ello, pues considera que lo vivido y por vivir, gracias a Zabikava, es mucho más importante. «Hay cosas que no se pueden pagar con dinero: experiencias y emociones», dijo. ¿Qué hay en el futuro de la joven? Pues es amante de Disney y sueña con ser contratada por la compañÃa del ratón. Lo que sà está más claro es lo que viene para su hijo colorido: mucho merchandising y su figura por doquier. ¡Que viva el fútbol!
